Luis Miguel convirtió ayer la presentación de su nuevo disco, Cómplices, en un alegato a favor de que los medios de comunicación respeten la vida privada de los artistas. El cantante dejó claro que su esfera vida pública son sus discos y sus conciertos. Lo demás es patrimonio exclusivamente suyo. Que nadie entre, por favor. Y no solo se refería a su vida sentimental sino también a su opiniones políticas. "Creo que todos los artistas deberían ser apolíticos", aseguró.

"Todos tenemos derecho a elegir qué parte de tu vida muestras y qué parte te guardas para ti", subrayó el cantante en un encuentro con fans y periodistas en Madrid. "Mi prioridad son mis seres queridos. Es decir, mi familia y mis amigos. Y los debo proteger. Y eso es lo que hago", contestó.

UNA EXCEPCIÓN
Cuando una reportera le preguntó sobre la publicación de unas fotos con su hijo recién nacido, Luis Miguel destacó que "la alegría de ser padre" le llevó a compartir con sus admiradoras el momento. Pero una y no más. "No creo que lo vuelva a hacer. Fue una excepción", zanjó con una sonrisa. "Ahora abundan los programas en los que se hablan de los artistas de una forma que no es cómoda para ellos. Tenemos que recuperar el cariño", añadió.

Respecto a los temas políticos, el cantante aseguró que no seguirá los mismos pasos que han dado colegas suyos como Alejandro Sanz, que se niega a actuar en Venezuela debido a sus discrepancias con el régimen de Hugo Chávez. "Yo tengo mis ideas políticas, pero me las reservo. Nunca he hecho una declaración política y nunca la haré. Creo que los artistas deben ser apolíticos. Eso no significa que yo no esté al lado de la gente. Sí que lo estoy. Solo deseo el bienestar de los pueblos", concluyó.

En el apartado estrictamente profesional, Luis Miguel instó a sus fans y a los amantes de la música a seguir comprando discos, algo que se ha convertido en un acto casi heroico o romántico debido a las bondades económicas que ofrece internet. "Hay que defender la música, que es cultura", rogó el artista.

Él, precisamente, no se puede quejar mucho. Tiene más de 10 discos publicados y todos ellos han sido superventas. Cómplices ha arrasado en México --su país-- con cuatro discos de platino. En España, el CD lleva dos días en la calle y ya está "el número dos en ventas", según explicaron fuentes de su discográfica.

MANUEL ALEJANDRO
En Cómplices, Luis Miguel canta doce temas de Manuel Alejandro, uno de los compositores españoles más prestigiosos que, en su día, también trabajó con artistas como Raphael. Como no podía ser de otra manera, en el disco abundan las baladas de amor y también de desamor, un mal tan "terrible" como "real", en palabras del cantante.

A pesar de la legión de admiradores --sobre todo, admiradoras-- que tiene en España, Luis Miguel se mostró preocupado por las ventas del disco, del que también es productor. "Uno siempre está nervioso en estos casos porque no se sabe qué puede pasar. Ahora, Cómplices ya pertenece al público, así que espero que la gente lo compre, lo disfrute y se sienta identificado con las letras escritas por el maestro Manuel Alejandro, que son insuperables", concluyó.