El cantante mexicano Luis Miguel está colaborando con una inmobiliaria mexicana para desarrollar un gran complejo residencial en Acapulco (Guerrero), que además tendrá un centro comercial, hotel de lujo y un spa, informó hoy la empresa.
Para explicar la "sinergia" surgida entre el artista y la constructora Gicsa, el director de área residencial del complejo La Isla de Acapulco, Víctor Barrero, dijo hoy en la presentación del plan que "una de las casas de Luis Miguel es Acapulco", una zona con la que el artista está él está identificado y que "conoce perfectamente bien".
Barrero no quiso aclarar si el tipo de vinculación del artista es es económica o jurídica, pero sí garantizó su colaboración en la parte "conceptual" y de "planificación", y adelantó que Luis Miguel estará presente en la inauguración, prevista para el próximo año.
"Luis Miguel, a través de su experiencia, no sólo como artista sino como empresario, ha recorrido el mundo, conoce el mundo, ha generado un estilo propio de vida único, y él ha venido aportando todas esas ideas para que nosotros hayamos podido, a través de los especialistas como arquitectos e ingenieros, plasmarlas" en el complejo, agregó Barrero.
El complejo La Isla de Acapulco estará situado en la zona conocida como Diamante, una de las más exclusivas de la ciudad portuaria, y ocupará una superficie de 252.000 metros cuadrados.
La construcción dispondrá de 320 metros de playa y constará de tres zonas: centro comercial, área residencial y hotel de categoría especial.
La zona residencial contará con nueve torres y 685 departamentos de dos, tres y cuatro habitaciones, con un precio mínimo de 295.000 dólares, que saldrán a la venta a partir del último trimestre de 2008.
El centro comercial, ya en construcción y del cual los visitantes podrán disfrutar a principios de 2008, dispondrá de más de 150 locales comerciales, tiendas, boutiques, cines y restaurantes de gastronomía internacional, e incluirá un parque acuático.
También contará con un spa en cuyo diseño ha participado Luis Miguel, con una superficie de 2.500 metros cuadrados, zonas de masaje con diversos tratamientos, yoga, piscinas, spinning, gimnasio, jacuzzi, vapor, sauna, zonas de relajación y salón de belleza.
Todo el complejo, que generará entre 900 y 1.000 empleos fijos, tendrá más del 90 por ciento de áreas abiertas y vegetación selvática, piscinas con cascadas y mucha piedra y madera para estar "en armonía con la naturaleza".
También contará con canchas de tenis, pádel y fútbol, trampolines y toboganes, y el área recreativa estará dividida en zonas según edades, para niños, adolescentes y adultos.