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Ofrece Luis Miguel gran gala en Chile

SANTIAGO. El cantante mexicano Luis Miguel se despidió de Chile con un exitoso concierto de gala al que asistieron unas mil personas que pagaron entre 230 y 320 dólares por boleto en lo que fue el recital más caro en la historia del país.

El sobrio espectáculo, que dejó satisfecha a la selecta concurrencia que se dio cita anoche en el Centro de Eventos de San Carlos de Apoquindo, fue precedido de un cocktel que incluyó bandejas de camarones, sushi, pulpo, champagne, whisky, vino y pisco chileno.

El concierto, el segundo de Luis Miguel en Chile como parte de la gira “Romances 2002”, congregó a personalidades de la farándula local, como la ex novia del tenista Marcelo “El Chino” Ríos, Patricia Larraín, el cantante Douglas y su esposa Ana Sol Romero.

Luis Miguel, que inició su espectáculo con media hora de retraso, ofreció un repertorio que incluyó desde sus viejos éxitos como “La Incondicional” hasta sus boleros de la última década, incluido el de su penúltima producción “Amor, Amor, Amor”.

“El alto precio que las fans de Luis Migue pagaron por verlo actuar, valió la pena. El recital estuvo impecable”, comentó un conocido diario local, mientras otro diario destacó que fue una noche de escotes y perfumes, por el esmerado vestuario de los asistentes.

El mexicano, según la prensa, desquitó el sueldo con su sobria presentación, su voz “de cantante que sí canta” y su gran producción, que lució a la altura de lo prometido bajo la gran carpa blanca del Centro de Eventos de San Carlos de Apoquindo, al oriente de Santiago.

Tanto el público que asistió al concierto de anoche como los comentaristas de espectáculos fueron generosos en elogios para el popular cantante, quien interpretó 16 canciones más varios medleys a lo largo de unos 95 minutos.

El público femenino respondió con recatados gritos y estruendosas ovaciones, mientras que los caballeros también aplaudieron, aunque más recatados, y reconocieron la calidad de este cantante con más de 20 años de carrera.

El sábado anterior, Luis Miguel se había presentado en el Estadio Nacional de esta capital ante más de 40 mil personas y aunque su espectáculo gustó sus fans se quejaron de que pudo haber sido más largo pues les quedó “sabor a poco”.

Luis Miguel, quien llegó a Chile el pasado miércoles, volar este martes en su avión particular a Lima, Perú, donde continuará su gira “Romances 2002”, para continuarla después en Uruguay y Argentina.

El paso del cantante mexicano por Chile causó expectación en los medios locales, que lo siguieron paso a paso durante sus salidas nocturnas a famosos restaurantes de Santiago y su viaje, el domingo, a la casa del desaparecido poeta chileno Pablo Neruda en Isla Negra.

milenio.com



Prohibió presencia de chilenos en casa de Isla Negra

Escándalo causa Luis Miguel en museo de Pablo Neruda

Ajeno a lo que ocurría en el exterior, Luis Miguel se paseó por la casa de Neruda acompañado de dos guías.
Turistas nacionales que habían pagado por la visita fueron desalojados. Encargados del inmueble dicen que es algo normal en estos casos.

El paso de Luis Miguel por Isla Negra dejó indignados a una veintena de admiradores chilenos de Pablo Neruda, que la tarde del domingo visitaban la casa-museo del poeta en el balneario. Los encargados del recinto los obligaron a abandonarlo cuando aún no concluían el paseo que habían pagado con anterioridad.

Pasadas las cinco de la tarde de ese día, un helicóptero dejó al cantante y a sus acompañantes a pocos minutos de la vivienda de Neruda. Con anticipación, Luis Miguel había solicitado como medida de seguridad que sólo dos guías se quedaran en el recinto y los encargados, dispuestos a complacerlo en el más mínimo detalle, desalojaron a todos los chilenos que en esos momentos recorrían la casa. Esto, a diferencia de los visitantes extranjeros, que pudieron quedarse en el lugar hasta que concluyó su tour.

“Los turistas estaban muy enojados y molestos afuera, porque la gente del museo los hizo salir y no les importó para nada el hecho de que ellos habían llegado primero”, contó Amelia, cuidadora de una residencia particular aledaña al museo y que presenció toda la escena a través de su ventana. “Apenas se supo que él vendría, todas las fanáticas se pusieron a esperarlo afuera y hubo hartos desórdenes”, agregó.

Otra vecina, Mery Soto, apuntó que “generalmente pasa eso cuando viene alguien famoso; sacan a la gente y cierran el lugar”.

Procedimiento normal
María Eugenia Zamudio, conservadora y directora de la Casa Museo de Pablo Neruda en Isla Negra, negó cualquier tipo de desalojo discriminatorio en contra de los chilenos.

“La visita de Luis Miguel estaba anunciada desde antes y lo que nosotros hicimos fue impedir el ingreso de otras personas durante su estada aunque nos fuésemos a pérdida, porque sabíamos que, como efectivamente ocurrió, vendrían muchas fanáticas a verlo y alterar el entorno”. La encargada reconoció que “había mucha gente afuera”, pero una vez que se fue el cantante “las visitas continuaron de forma normal y los chilenos, más la delegación francesa y una española, se quedaron hasta el final”.

“Lo que sucedió el domingo es lo que normalmente se hace cuando hay visitas que implican un amplio aparataje y flujo de fans”, explicó Francisco Torres, director ejecutivo de la Fundación Pablo Neruda, descartando de paso cualquier discriminación hacia los chilenos. “Desconozco si alguien fue pasado a llevar, pero sé que el asunto fue muy complicado por la gran cantidad de gente que estaba en el exterior”, agregó.

Este diario intentó contactarse con José Carrasco, alcalde de El Quisco, para conocer su parecer sobre lo ocurrido en su jurisdicción, pero a través de una funcionaria dijo que “el museo es un recinto privado y no tenemos nada que hacer, porque ellos se reservan el derecho de admisión”.

“Una estafa”
“Me parece algo muy injusto para los turistas, porque se debe pedir hora cada vez que se visita la casa de Pablo Neruda y esto se pudo prever desde antes. Es una estafa que después saquen a los visitantes cuando aún no concluyen su visita”, opinó Constanza Ávalos, supervisora de la agencia de viajes Cocha, que vende tours al museo.

“A nosotros nunca nos ha ocurrido una cosa así y si sucede, el cliente tiene derecho a alegar, porque para eso pagó los tres mil pesos que cuesta la entrada”, dijo.

Alejandra Toro / lun.com



Distintos públicos para un mismo ídolo.

Luis Miguel en Chile: Estadio Nacional. San Carlos de Apoquindo

La cantante mexicana Yuri, al anunciar recientemente su regreso a la escena discográfica comentó sobre el trabajo de Paulina Rubio ¨Aparte de la imagen se requiere saber cantar, para ser una artista de verdad¨. Son odiosas las comparaciones, pero análogamente lo mismo se podría aplicar a Enrique Iglesias. Debería haber estado en el Estadio Nacional o en el Centro de Eventos de San Carlos de Apoquindo, escuchando a Luis Miguel, para darse cuenta que le falta precisamente lo mismo: Saber cantar.

Entradas de lujo para un concierto de gala, sobredosis de solarium, agentes de seguridad, extravagancias, prensa del corazón, y todo lo que podría escribirse de la estrella Luis Miguel, no sería nada, si el nuevo ¨Elvis latino¨ no cantara tan bien. Luis Miguel es, ante todo, un gran cantante, y eso lo demostró ante las 45.000 personas reunidas en el estadio y en el exclusivo San Carlos de Apoquindo.

Pagar $144.444 hasta $222.222 ( la cifra más cara para asistir a un recital, que se tenga historia) es un lujo que se pueden permitir quienes deseaban un recital mas exclusivo con el mexicano. La gala se realizó sin sobresaltos y el montaje, las luces, la puesta en escena fue la misma que el Estadio Nacional, incluso el orden de canciones en el show.

¨Amor, amor, amor¨ el primer tema encendió a su incondicional público femenino. Una pareja de recién casados llegó para ver el concierto. Luis Miguel no desafinó en ningún momento. Luego se sucedieron ¨Tu me acostumbraste¨, ¨Perfidia¨, ¨Toda una vida¨. Una de las razones por la cual el concierto fue tan escueto (sólo una hora y media), pero intenso a la vez, fue la sabia decisión de incluir medleys por estilos, que permitió al astro saludar sus temas antiguos y por otro lado, concentrar su artillería en sus discos recientes.

Luis Miguel interpretó los medley soul con el tema ¨Suave´ como base, otro medley romático basado en los boleros de Manzanero, uno con temas mexicanos, otro dance y temas ¨oldies¨ clásicos. Pero sin lugar a dudas, donde se lució fue en su versión propia de los tangos: ¨Volver¨y ¨El día que me quieras´, canciones que alcanzan una gratificante relectura del género.

El show paralelo de su público fue vital. En el San Carlos de Apoquindo, fervor controlado, en el Nacional gritos, flores y ¨Peluches de Piolín¨ lanzados al escenario. En ambos conciertos, los halagos fueron agradecidos con gestos de cariño por Luis Miguel.

musica.123.cl

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