Luis Miguel, uno de los grandes ídolos latinos, cautivó a
más de 35 mil fanáticas que colmaron la noche del viernes
el estadio de Vélez Sársfield, en un concierto basado en
un repaso por los principales temas de su carrera y un set
dedicado a su nuevo álbum, "33".
Apenas pasadas las 21.45, Luismi irrumpió en el escenario
del estadio del barrio capitalino de Liniers con su habitual
elegancia formal, de traje, camisa y corbata.
El show se prolongó durante casi dos horas y estuvo enmarcado
por una destacada puesta en escena.
Este fue el primero de los tres recitales que realizará el
cantante en ese estadio, el cuarto en la Argentina
(el miércoles cantó en Córdoba), y prosiguieron ayer para
terminar hoy.
Luismi subió a escena y el público, en su mayoría mujeres
de edad madura, estalló en aplausos y gritos.
Con los acordes de "Vuelve", de su nuevo disco "33", provocó
los primeros suspiros; luego se aplacó la euforia, pero no
bajó el entusiasmo por el ídolo.
LLEGAN LOS CLASICOS
Con su siempre diáfana sonrisa, Luis Miguel siguió el recital
con clásicos de su carrera como "Amor, amor, amor", "Ahora
que te vas", "Perfidia" y "Eres".
El cantante saludó luego con el tradicional "Buenas noches,
Buenos Aires, es un placer estar aquí. Esta es una fiesta",
y en medio del griterío, y con referencia al título de su
nuevo Cd. y a su edad, agregó que "son treinta y tres años
de vida, veinte de ellos cantando, gracias por estar", y la
respuesta fue una nueva y prolongada ovación.
De la puesta en escena se destacaron el escenario montado
en dos niveles y las seis pantallas gigantes, una de ellas
ubicada en la parte central y a espaldas de la banda.
Al ritmo de la música, las luces de colores y las imágenes
se sumaron a la fiesta, y el público se mantuvo fiel con su
ídolo en los momentos en que pidió que corearan la letra de
sus temas, lo que hicieron con entonación.
Durante el recital el divo cambió de vestuario dos veces,
una de ellas antes de interpretar "Devuélveme el amor",
y un elegido set con canciones de Armando Manzanero, entre
ellas "Por debajo de la mesa", "No sé tú" y "Cómo duele",
que volvieron a hacer delirar a sus seguidoras.
Nuevamente el amor y la seducción llegaron cuando cantó
"O tú o ninguna", precediendo un popurrí con canciones
del Cd. "Suave", con "Dame tu amor", "Sol, arena & mar",
y el tema que da título a ese álbum, pero esta vez también
los hombres se sumaron con su aprobación haciendo palmas.
PALABRAS DE HONOR
Otro espacio del show fue con la versión completa de
"Un te amo" y, luego del segundo cambio de vestuario,
esta vez sin la corbata pero continuando con el tono
negro, recurrió a un nuevo popurrí, ahora con los temas
de "Palabras de honor".
Entre las canciones de ese álbum interpretó los exitosos
"No me puedes dejar así", "Palabra de honor", "Entrégate"
y "La incondicional", alabado por sus fanáticas.
Tras cantar "Un te amo", Luis Miguel agradeció, emocionado,
la insistencia de su padre de que continúe su carrera y dijo:
"Por eso puedo hoy cantarles estos temas y ustedes disfrutar
de mi música".
Tampoco faltaron temas del recuerdo, como "Con tus ojos",
"Nos hizo falta tiempo" y "Qué tristeza".
Para el final interpretó canciones como "Ahora te puedes
marchar", el movedizo y playero "La chica del bikini azul",
el rítmico "Isabel" y el veraniego "Cuando calienta el sol",
y antes de abandonar el estadio cerró con el "single" de su
nuevo álbum, "Yo te necesito".