TORREÓN, COAH.- Desde el primer minuto Luis Miguel hizo valer su calidad de “astro rey”; tan sólo fue
cuestión de que pisara el foro del Estadio Corona para que “el terregal” disminuyera. Su “brillante”
presencia también terminó en un instante con la desesperación de la gente que tuvo que esperar 45
minutos más de lo anunciado para verlo en escena. Tal fue su poder, que incluso los hombres que al
entrar a la casa de los “guerreros” se referían a él de manera despectiva, al final acabaron por
nombrarlo su compadre...
Anoche Luis Miguel confirmó que aún y con su pasado tormentoso y su especial manera de ser, siempre
será el ídolo de multitudes. Dejó claro que es un imán que atrae a hombres y mujeres de todas las
edades y estratos sociales y que así pasen los años, siempre será el consentido.
Lo vivido en el Corona resulta inenarrable: 15 mil personas cantando sus temas y ovacionando cada
uno de sus movimientos, un escenario con sus tres pantallas gigantes e impresionante juego de luces
enmarcando su voz, pero sobre todo un Luis Miguel sencillo que provocó alaridos con sus coquetos
movimientos, que aceptó flores de sus fans y que incluso se dio tiempo para saludarlas.
Desde las 10:10 de la noche, cuando el “Coloso de Carolinas” quedó en penumbras todo fue emociones.
Los asistentes disfrutaron desde el instante en que entraron los ocho músicos al escenario, gritaron
cuando se encendió la pantalla principal para proyectar un video y se deshicieron en alaridos cuando
al ritmo de la música el artista irrumpió en el foro atravesando una puerta de papel.
Qué Nivel de Mujer, Con tus Besos, Dame tu Amor y Suave fueron las primeras del repertorio; si hasta
entonces todo habían sido gritos, estos se magnificaron cuando “El Sol” se decidió a hablar con su
público. “Muchísimas gracias, buenas noches, gracias por estar conmigo, estoy encantado de estar en
Torreón... ¿cómo están? voy a cantar un poco de todo, vamos a cantar temas de México en la Piel hasta
algún tema de aquel primer Romance, a ver si la recuerdan...”.
Fue entonces cuando comenzó con un popurrí que incluyó No me Platiques Más, Contigo en la Distancia,
Usted, La Puerta (donde se dio el lujo de pedir a sus técnicos que bajaran el volumen del sonido para
escuchar el canto de la gente), La Barca, No Sé Tú e Inolvidable.
Durante las dos horas que duró el concierto, fue común la imagen de mujeres boquiabiertas y con ojos
“pispiretos”, quienes ayudadas de binoculares seguían cada paso de “Luismi” al tiempo que escuchaban
Nosotros, Por Debajo de la Mesa, La Gloria Eres Tú, Bésame Mucho, Perfidia, Tú me Acostumbraste, Amor
Amor y Te Necesito.
A las 11:15 el mariachi irrumpió en el foro. “El Sol” despareció momentáneamente, pero luego volvió
portando pantalón negro de charro y camisa negra, llevándose los piropos más especiales; y los aplausos
tras interpretar México, Échame a mí la Culpa, México en la Piel, De qué Manera Te Olvido, Motivos, Qué
Seas Feliz, Sabes una Cosa y La Bikina.
Parecía que luego de eso terminaría todo, pero no podía hacerlo sin cantar Decídete, Muchachos de Hoy,
Ahora te Puedes Marchar, La Chica del Bikini Azul, Isabel y Cuando Calienta el Sol. La adrenalina estaba
a su máximo nivel, por eso el astro aceptó regresar por segunda vez ahora con Vuelve, Cómo es Posible
que a mi Lado, No Culpes a la Noche y Te Propongo, con la cual se despidió finalmente a las 12:10 de la noche.
“El Retorno de... ‘El Sol’”
Luego de más de dos décadas de ausencia, Luis Miguel regresó a la región ¡y de qué manera!
-Fecha: miércoles ocho de marzo.
-Lugar: Estadio Corona.
-Asistentes: alrededor de 15 mil.
-Inicio: 10:15 de la noche.
-Final: 00:10 horas.
-Músicos: ocho.
-Lo malo: debido a la falta de señalización, hubo mucha confusión a la entrada del recinto. Las personas que
traían boletos de las áreas VIP, dorada, plata y roja, tuvieron que preguntar en varias ocasiones, incluso
muchas de ellas se molestaron pues algunos de los encargados de los accesos no sabían a bien a dónde mandarlos.
-El detalle: aprovechando las dos pasarelas laterales que colocaron en el escenario, Luis Miguel caminó en
varias ocasiones por ellas para tener acercamiento con la gente; incluso saludó a varias personas y aceptó
flores de ellas.
-Las creativas: un par de chicas ubicadas en la zona plata llevaron un enorme cartelón verde fosforecente con
la leyenda “voltea”, logrando que “Luismi” se fijara en ellas.
-El recuerdo: los asistentes pudieron comprar binoculares (a 20 pesos), playeras (con valor de 100 pesos),
gorras (cien pesos) y tazas (por 50 pesos).
-Serenata improvisada: algunas personas que no entraron al estadio, se quedaron en el estacionamiento para
escuchar al intérprete. Entre ellos había varias parejas de enamorados que entre los coches, se abrazaban y
se cantaban al oído las románticas canciones.
-No podía faltar: su novia Araceli Arámbula.